Si el pastel no está fresco, no importará cuán impecables sean esas flores de fondant. Conserve la frescura de lo recién horneado con una envoltura de plástico. Use una envoltura retráctil para manjares resistentes como tartas y pasteles Bundt, y envuelva a mano los pasteles más delicados con plástico. Congelar cupcakes y pasteles helados muy elaborados también puede ayudar a que resistan el tiempo en tránsito.

Coloque los cupcakes en un soporte con espacios individuales e introduzca un palito de caramelo en cada cupcake para evitar que entre en contacto con la tapa. Envuelva las galletas individualmente en bolsas herméticamente selladas o con plástico termosellado para que tengan una presentación de aspecto profesional. Empáquelas de manera apretada en una lata u otro recipiente resistente.

Envuelva con plástico los soportes para cupcakes, las latas y otros recipientes para que queden herméticos, o selle todos los bordes con cinta resistente. Esto ayudará a que se mantengan frescos y a que no entren ni el calor ni la humedad.

Consejo profesional: Si está enviando macarrones, la galleta a base de merengue con un relleno suave tipo sándwich, o bocadillos delicados similares, corte pequeños cuadrados de plástico de burbujas y colóquelos como capa de protección entre cada uno de ellos al empacarlos dentro de su contenedor. Este paso adicional no solo los mantendrá frescos, sino que ayudará a evitar que los frágiles bocadillos se aplasten entre sí durante el tránsito.

Los recipientes resistentes aislados con espuma son ideales para helados, pasteles congelados, mariscos y otros artículos que quiera mantener frescos o congelados. Los contenedores de este tipo pueden ser de diferentes espesores; cuanto más gruesa sea la pared, menos refrigerante necesitará.

Para los artículos resistentes que requieran menos enfriamiento, puede forrar una caja con tablas de espuma aislante o papel burbuja aislante. Los sobres de papel burbuja aislante son otra opción para alimentos que van dentro de recipientes, como los cupcakes; lo que hará será colocar el refrigerante dentro del paquete y empacarlo todo en una caja de envío resistente con mucho relleno.

En cuanto a los alimentos que no desee congelar, coloque paquetes de gel a su alrededor dentro de un recipiente aislado.

Evite que se rompan galletas, que se magulle la fruta y se golpeen los filetes llenando el espacio vacío del paquete con relleno. Use materiales como papel burbuja y bolitas de poliestireno para brindar al menos 5 a 8 centímetros (2 a 3 pulgadas) de protección alrededor de su comida. Si queda espacio vacío en su enfriador de espuma, agregue papel burbuja para estabilizar los productos.

Envuelva las latas y otros recipientes de alimentos con mucho papel burbuja y estabilícelos en el centro de la caja de envío al menos a 5 centímetros (2 pulgadas) de las paredes exteriores. Las piezas de espuma suave con aberturas personalizables son una excelente opción para artículos como frutas y alimentos enlatados.

Empaque siempre sus alimentos perecederos en una caja de cartón corrugado nueva y resistente. Eso también aplica a su enfriador de espuma: Guárdelo siempre en una caja resistente. Selle completamente todas las uniones de la caja en la parte superior e inferior con cinta de empaque adhesiva.