Las empresas que importan mercancías de todo el mundo se enfrentan a una amplia gama de desafíos comerciales, desde sortear las dificultades de la pandemia y las limitaciones de capacidad hasta manejar las incertidumbres sobre la política y los aranceles extranjeros. Cuando busca hacer que las mercancías crucen fronteras y al mismo tiempo cumplir las normas, vale la pena considerar los beneficios de una zona de comercio exterior (Foreign Trade Zone, FTZ).
¿Qué es una FTZ?
Una zona de comercio exterior, o FTZ, es un área física y segura dentro de los EE. UU., a menudo ubicada en un puerto de entrada o adyacente a este. Las FTZ se consideran fuera del territorio aduanero de los Estados Unidos y, por lo tanto, los artículos almacenados en una FTZ no están sujetos a derechos de aduana mientras permanecen allí.
Las FTZ han existido desde 1934, cuando fueron concebidas originalmente como una forma de expandir el comercio internacional y de impulsar nuestra economía. Los importadores no tienen que pagar inmediatamente los derechos de aduana de los artículos importados en una FTZ y, dentro de una FTZ, las empresas tienen permitido realizar ciertas actividades seleccionadas, incluidas ensamblaje, consolidación, pruebas, procesamiento, reempaque y más.
¿Cuáles son los beneficios de utilizar una FTZ?
Los importadores que utilizan una FTZ pueden tener una medida de control durante la inestabilidad del mercado, abordar la demanda cambiante de los consumidores y los patrones de compra, y adaptarse a los cambios en las políticas comerciales. Las FTZ pueden ayudar a los remitentes a mejorar los márgenes, reducir los costos de transporte de inventario, y simplificar y optimizar los trámites aduaneros. Además, con menos derechos de aduana o impuestos diferidos y cargos de importación e impuestos relacionados, su empresa también puede ahorrar dinero.
Consolidación de aduana
En una FTZ, los envíos se pueden agrupar en entradas de aduana “consolidadas” semanales, lo que permite a un importador evitar múltiples cargos de procesamiento por envíos importados a la zona que luego ingresan en el comercio de los EE. UU., durante un período de una semana. Eso puede significar menos papeleo y menos costos para su negocio.
Derechos de aduana diferidos o reducidos
Al llegar a los EE. UU., los importadores pueden hacer preparativos para que sus mercancías se lleven directamente a su FTZ designada, donde pueden ensamblar, probar o incluso destruir los artículos sin pagar derechos de aduana. Los importadores no están obligados a pagar derechos de aduana hasta que sus artículos se venden o salen de la FTZ para ingresar al país.
Además, las empresas pueden almacenar artículos importados en depósitos de FTZ por tiempo indefinido, lo que les permite diferir los derechos de aduana y/o distribuirlos durante un determinado período mientras mantienen la mercancía cerca y accesible. Por ejemplo, una empresa de ropa puede importar varios contenedores de productos, pero solo puede ingresar lo necesario para llenar los estantes durante un mes o menos. En lugar de pagar los derechos de aduana completos de todos los artículos en el momento de su llegada, lo que podría ser un gran golpe para su presupuesto, la empresa solo tiene que pagar los derechos de aduana de los artículos cuando se los retira de la zona y se los ingresa a los EE. UU.
Las FTZ pueden ser útiles para las empresas de cuidados de la salud en particular, ya que los artículos almacenados en ellas no tienen que contar con la aprobación de la FDA al ingresar a la zona. Por lo tanto, las empresas con productos aún no aprobados pueden almacenarlos en espera de la aprobación para asegurarse de que estén listos para salir rápidamente al mercado una vez que la FDA lo autorice.
Reclasificación de la reducción de derechos de aduana
En algunos casos, los artículos que se ensamblan o preparan en paquetes en una zona después de la llegada pueden generar una nueva clasificación arancelaria con derechos de aduana más bajos al ingresar al país. Por ejemplo, una empresa de tecnología puede importar cientos de piezas utilizadas para hacer una computadora. En lugar de pagar derechos de aduana por cada pieza individual, el fabricante puede hacer que se importen primero a una FTZ, donde los trabajadores pueden ensamblar la computadora, que luego es importada a los EE. UU. como un artículo único con sus propios derechos de aduana, a menudo más bajos.
Reexportación
Además, los artículos destinados a otros países pueden almacenarse y transportarse a través de la FTZ sin que el remitente tenga que pagar los derechos de aduana de los EE. UU. por ellos. Un ejemplo de esto son los fabricantes de automóviles, que a menudo importan piezas de diferentes países y luego las exportan a otro país, por ejemplo, México, para su ensamblaje. Si bien las piezas se reúnen y consolidan en la FTZ, los fabricantes no están obligados a pagar los derechos de importación por ellas, ya que técnicamente no están en “suelo estadounidense”.
¿Es una FTZ adecuada para su negocio?
Entonces, ¿cómo saber si establecer y dirigir una FTZ es la mejor estrategia para su empresa? Realizar un estudio de viabilidad le dará un análisis del costo-beneficio. Esto también evalúa si una empresa tiene la seguridad y el inventario adecuados, así como la experiencia para administrar su propia FTZ.
El proceso de configuración de una FTZ dentro de una organización puede tomar seis meses o más cuando se tiene en cuenta la integración del sistema. El proyecto afecta los sistemas de TI, el inventario, el cumplimiento y, por supuesto, requiere la aprobación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. Una empresa de logística externa (3PL) con experiencia en FTZ puede ayudar a su negocio a transitar por este proceso integral.
Manejo de la volatilidad comercial
El panorama comercial y los mercados globales están en constante cambio, y nadie puede decir con certeza exactamente cuándo y cómo podría cambiar el comercio global. Una FTZ puede ayudar a generar congruencia en una era de cambios constantes. Por lo tanto, si usted es importador, no pase por alto un programa de FTZ como un componente clave de su estrategia.
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